Hay varias opiniones diferentes sobre la definición. Algunos expertos creen que es más correcto utilizar el nombre general: dorsalgia o dolor de espalda inespecífico. Las dificultades en la definición también se deben al hecho de que una variedad de especialistas trabajan con esta enfermedad: neurólogos, ortopedistas, neurocirujanos y médicos generales. A veces, una persona diagnosticada con osteocondrosis espinal recurre a un cardiólogo, ya que las manifestaciones de la enfermedad son muy similares al dolor en el corazón.
El término "osteocondrosis de la columna" fue propuesto por Hildebrandt en 1933 como una enfermedad degenerativa multifactorial del segmento motor de la columna.
La osteocondrosis espinal es un proceso patológico en la columna caracterizado por trastornos degenerativos-destructivos de las vértebras y los discos intervertebrales. El peligro de la enfermedad se debe al curso latente del proceso; al ingresar, los pacientes entran en la etapa de complicaciones, cuando comienza un dolor intenso.
Causas de la osteocondrosis.
La osteocondrosis de la columna surge como resultado de la influencia de factores predisponentes en el cuerpo humano. La enfermedad no difiere según el género. Desencadenantes del desarrollo de la osteocondrosis:
- herencia;
- lesiones de espalda;
- defectos congénitos o adquiridos en la estructura del sistema musculoesquelético (pie plano, cambios de postura);
- fallas metabólicas causadas por enfermedades de los órganos secretores internos;
- mala nutrición y exceso de peso;
- infecciones virales y bacterianas;
- estilo de vida: levantar y transportar objetos pesados, trabajar en corrientes de aire, exposición constante a vibraciones, inactividad física;
- sobrecarga psicoemocional constante;
- Malos hábitos: fumar, alcohol, opiáceos.
Osteocondrosis de la columna: tipos
La osteocondrosis espinal se divide según el nivel de daño, cada tipo tiene sus propias características distintivas y características de tratamiento.
Osteocondrosis de la columna lumbar.
La enfermedad de espalda más común es la osteocondrosis de la región lumbar, que se asocia con una gran carga en esta región en particular. Propenso a complicaciones como la protrusión de los discos intervertebrales y la aparición de hernias, tanto únicas como múltiples. En caso de complicaciones, puede ir acompañada de disfunción de los órganos pélvicos y atrofia de los músculos de las extremidades inferiores.
Osteocondrosis de la columna cervical.
Segundo lugar en la clasificación de enfermedades de la espalda. Los procesos patológicos se desarrollan como resultado de un estilo de vida sedentario y una mayor carga en la cintura escapular. Los músculos del cuello requieren un entrenamiento especial, sin el cual simplemente no pueden soportar la carga debido a su escaso desarrollo.
Osteocondrosis de la columna torácica.
La patología más rara de la espalda debido a la baja movilidad de la región y al corsé muscular más desarrollado. Es difícil de diagnosticar debido a un curso asintomático prolongado y a la imitación de otras enfermedades (enfermedad de las arterias coronarias, neuralgia intercostal, enfermedades pulmonares).
Proceso común
La patología cubre varios departamentos al mismo tiempo, ocurre raramente y en el contexto de enfermedades congénitas del sistema musculoesquelético y es prácticamente intratable.
Etapas de la osteocondrosis y posibles complicaciones.
Osna propuso en 1971 una descripción de las cuatro etapas de la osteocondrosis espinal. No se utilizan para formular un diagnóstico, pero nos permiten comprender cómo progresa la enfermedad.
- Los discos intervertebrales se vuelven menos elásticos. El disco puede estar ligeramente deformado; el núcleo pulposo interno se desplaza dentro del disco. Esta etapa no se manifiesta en absoluto o se produce un dolor leve.
- En la segunda etapa, pueden aparecer grietas en el disco y los ligamentos circundantes se debilitan. La conexión de las vértebras se vuelve inestable. Se producen ataques de dolor agudo con alteración de la capacidad para trabajar.
- La tercera etapa se caracteriza por un daño completo del disco intervertebral. Cuando el núcleo pulposo se extiende más allá del disco, se produce una hernia de disco intervertebral. Puede producirse deformación de la columna o raíces nerviosas pellizcadas.
- En la cuarta etapa, los tejidos circundantes se ven afectados: vértebras, ligamentos y membranas espinales. Como resultado, el segmento espinal puede perder completamente su movilidad.
Como resultado de la osteocondrosis espinal, en algunos casos surgen diversas complicaciones. Los problemas con los discos intervertebrales, las hernias y las protrusiones pueden provocar un estrechamiento del canal espinal, compresión de la médula espinal y discapacidad.
Dependiendo del nivel de daño, son posibles varios problemas con la afectación de las raíces nerviosas. Se trata de neuralgia intercostal, alteraciones de la sensibilidad y la función motora de las extremidades superiores e inferiores y alteraciones en el funcionamiento de los órganos internos. La inflamación del nervio ciático, o ciática, no sólo causa un dolor intenso, sino que también puede provocar enfermedades pélvicas e infertilidad.
Además de las raíces nerviosas, la osteocondrosis puede provocar compresión de los vasos vertebrales. Si se interrumpe el flujo sanguíneo en las arterias vertebrales, que discurren en la región cervical e irrigan el cerebro, se pueden desarrollar trastornos cerebrales, problemas de visión o audición, respiración o función cardíaca.
Diagnóstico de osteocondrosis.
En el marco de la medicina oficial, el diagnóstico de osteocondrosis incluye un examen realizado por un neurólogo para determinar el alcance del daño a las raíces nerviosas, pruebas de reflejos y sensibilidad.
Se pueden utilizar los siguientes métodos instrumentales:
- La ecografía vascular puede revelar el grado de alteración circulatoria, por ejemplo, en las arterias vertebrales;
- radiografía de la columna;
- La tomografía computarizada también utiliza métodos de rayos X, pero le permite construir una imagen tridimensional del área en estudio y detectar incluso pequeños desplazamientos de las vértebras;
- La resonancia magnética se especializa en el estudio de tejidos blandos, permite evaluar el estado de la médula espinal y visualizar la estructura interna del disco intervertebral.
Para el diagnóstico diferencial se utilizan pruebas de laboratorio, análisis generales de sangre y orina y metabolismo del calcio.
La terapia para la osteocondrosis es compleja.
- El primer y muy importante remedio en el tratamiento de la osteocondrosis es el estilo de vida. La normalización de las condiciones de trabajo, el ejercicio moderado y regular, así como un sueño saludable mejoran significativamente la condición de los pacientes.
- Para el tratamiento farmacológico de la osteocondrosis espinal, un neurólogo o médico de cabecera puede recetar medicamentos. La mayoría de las veces se recetan medicamentos antiinflamatorios no esteroides; este es el tratamiento estándar para la osteocondrosis espinal. Reducen el dolor y reducen la inflamación. Los relajantes musculares ayudan a reducir los espasmos musculares. Se recetan vitaminas y antioxidantes para proteger el tejido nervioso del daño. Sin embargo, cualquier medicamento tiene efectos secundarios, por ejemplo, los AINE pueden afectar negativamente al estómago.
- Además de los medicamentos, se utiliza fisioterapia, por ejemplo masajes para la osteocondrosis espinal, así como terapia manual. En caso de complicaciones graves de la osteocondrosis, es posible que se requiera cirugía, pero se prescribe solo si el tratamiento conservador a largo plazo no produce ningún efecto.